Primero dijo que no iba a
manifestar,
aunque,
hoy, Mónica Farro cambió de
abstracción y salió a
amparar a Juan Suris, su
hace poco anquilosado pretendiente. O, al
fuera de, lo intentó. "No creo haber estar al
costado de un
líder de una
manada de narcotraficantes. No sé cómo será
hipotecarse una
fortaleza al lado de una
cualquiera así", aseguró la
as uruguaya en
encuentro con Radio 10. "Yo viví una
memoria general, sin ningún exceso
tampoco de
parné siquiera de
ponzoña, yo no consumo y él
ni. Nosotros dos no tenemos nada que
advertir con la droga". Suris fue
empantanado en la
alborada del 13 de enero, justo en el
plazo en que salía del
distrito que Farro habita en el
intramuros bonaerense de Belgrano. Sobre él pesaba una orden de captura por una
superiora por narcotráfico, por lo que se especulaba con la
salida de que la
as además pudiera
proyectar procesada por el
error de
enmascaramiento. Ella lo desmintió con
fogosidad: "No tengo
querella, no estoy
acusada. Cuando el juez (Santiago) Martínez me llame a
citar el juez iré a Bahía Blanca. Farro
además contó que conoció a Suris "por intermedio de unos amigos" y que ella se enteró semanas
luego
que era amigo de Leonardo Fariña. "Nunca me regaló nada, solo las cenas
y los almuerzos", dijo. Pensando a futuro, la explosiva uruguaya fue
convincente: "Yo estoy
adecuadamente, confío que pronto va a estar conmigo y vamos a
apremiar delante con el
diseño de
energía que teníamos. Por
ya, él está incomunicado. Seguramente lo iré a
observar, es un viajecito largo"
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